Decisión: ¿Cautiverio o liberación?

Si actualmente alguien asiste a un colegio religioso (de orientación "cristiana"), el aprender la religión y la historia del estado hebreo, el aprender las costumbres de la Pascua y la Semana Santa, que si pedimos se nos dará, ¿eso no atentaría contra la identidad cultural original de una nación? ¿Deberíamos considerar atrasados a un campesino que aún realiza pago a la tierra? ¿a un campesino que espera a Inkarrí?

La cultura peruana se desarrolló en base a sus propias creencias paganas (si yo adorara a Wiracocha, un cristiano sería pagano, por lo que este término es relativo): los mochicas tenían a Naylamp, a Ai-Apaec; los Incas, al Inti, Mama Quilla, Illapa... Si un pata ambicioso de fama y autoestima no hubiera propuesto llegar a la India por América, quizá el destino hubiese sido otro (como lo describe el libro "1491" de Charles Mann). Los peninsulares nos conquistaron mediante armas y religión. Nos despojaron de parte de nuestra identidad cultural original (la cual los Incas ya habían tratado de eliminar; la erradicación de la cultura era inminente), y nos impusieron nombres raros y extraños de santos católicos (el catolicismo es otro sincretismo, otro día contaré la historia), con los cuales encubrimos a nuestras deidades, para tratar de salvaguardar parte de la esencia cultural. Tras la independencia, tratar de recuperar aquellas deidades hubiese sido estúpido: las sociedades de entonces nos hubiesen visto de reojo, como retrasados mentales. Es así que la identidad peruana también incorporó al cristianismo, y no solo la peruana; en general, casi todas las culturas occidentales.

En la actualidad, poco a poco, como sucedió en la Grecia de Sócrates, el hombre lleva tiempo de haberse librado de la presencia de Dios, al darse cuenta que le era un obstáculo para cometer todos sus deseos procaces y fornicarios. Sin embargo,también abrió el camino al desarrollo de la ciencia (la cual nos termina cagando con la contaminación ambiental, es decir, la liberación nos jodió), al desarrollo de la autoestima humana, a una reconsideración cultural, y a tomar una perspectiva discriminadora -cosa atroz- contra los orientales -en especial, los del Medio Oriente- a quienes creemos que si siguen dominados por sus dioses nunca progresarán y serán "civilizados" como nosotros. De este punto de vista, da ganas de convertirse al Islam.