miércoles, 12 de diciembre de 2007

Entre tonos, aelu, PS2, el ultimo dia de clases y Huascar

Ayer fue el último día de clases. Nada parecido a lo que me imaginaba. Filmadoras. Cámaras. Ceremonia de la luz (si no la conoces, no me sorprende). Lagrimeos. Buenas, malas noticias. Algunos se graduarán. Otros no. Firma de camisas. Mandiles. Regalos.

Justo acaba el cole, y descubro como es jugar fútbol dos horas en césped sintético. Nada fuera de lo normal, solo que aún me duele mi pierna en un intento por defender el arco. Casi hasta me aburrió. Casi hasta me animó de mi monótona rutina (algo que creo que no podré suprimir).

Toda la tarde me la pasé jugando fútbol y tekken en el PS2 de Busta. Me bañé. Me cambié (la ropa, pero no el ánimo). Me jui al tono en jato de yushi.

Era previsible lo que iba a pasar. Era una reunión. Había comida. Cocteles. Tequeños. Baile. PS2. Dota. Y tan choborras que hicieron chanchita pa comprar brahmas. Yo no tomo, pero fácil me sacaron plata de la mochila para colaborar con la causa. Habían otros licores que trajeron personas más sanas, como champán y beilys (escribo como se escucha). Una cantidad tremenda de puchos. Polmos. Lucky Strike. Faltaba que revivieran los Incas (y su cajetilla de los 14). Tampoco fumo. Nadie bailaba. No me gusta bailar (que triste es mi vida). Platos y vasos rotos. Un grupo estaba conversando en plena sala. Otros, alejados, armaron algo similar a un bacanal. Para no aburrirme, me puse a jugar fulbito. A aprender Dota (pero no aprendí).

El acto más memorable fue el de un pata que estaba recontra wasca. No semmy-huasca, más bien él ya era Huáscar. Hablaba webadas. Quiso hacer un trago con sobras de botellas. Se afanaba a algunas amigas. Se puso a cantar. Se cayó dos veces. A partir de eso, con una amiga (también sobria y sana(por el momento)) nos pusimos a grabar las consecuencias de la fiesta. Tanta gente durmiendo. Dos gatos bailando. Columnas de humo. Asu. Que risible. Que triste.

La celebración puede llevar a la degradación exagerada del ser humano. La celebración puede llevar a la ridiculización del joven (una especie distinta a la del ser humano). Celebra el joven por alegría. Alegría del fin. Alegría del fin de su esclavitud temporal. Celebra el joven por miedo. Miedo a conocer. Miedo a conocer un nuevo mundo. Un nuevo mundo al desamparo de reglas, al desamparo de duraderos elementos, al desamparo de Dios. Se acabó la vida escolar. ¿Y ahora qué?

1 comentario:

Anónimo dijo...

se termino y ahora que?